
24 marzo, 2008
14 marzo, 2008
28 febrero, 2008
posteo necesario escrito en enero. no puede quedar ahi.
escribir el universo en palabras
una lo intenta. lo intenta, lo intenta de nuevo
una intenta no sentir
de nuevo
y otra vez lo mismo. siempre repitiendose en ciclos, recordándote que no sos lo suficientemente lista para darte cuenta de por qué.
cuando se va todo al carajo, se puede ir bien a la mierda.
escribir el universo en palabras
una lo intenta. lo intenta, lo intenta de nuevo
una intenta no sentir
de nuevo
y otra vez lo mismo. siempre repitiendose en ciclos, recordándote que no sos lo suficientemente lista para darte cuenta de por qué.
cuando se va todo al carajo, se puede ir bien a la mierda.
12 febrero, 2008
04 febrero, 2008
9 meses de vida
La indómita luz se hizo carne en mí
y lo dejé todo por esta soledad.
Y leo revistas en la tempestad
hice el sacrificio abracé la cruz al amanecer.
Rezo, rezo, rezo, rezo.
Morí sin morir y me abracé al dolor
y lo dejé todo por esta soledad
ya se hizo de noche y ahora estoy aquí
mi cuerpo se cae sólo veo la cruz
al amanecer.
Rezo, rezo, rezo, rezo por vos.
Y curé mis heridas y me encendí de amor
Y quemé las cortinas y me encendí de amor,
de amor sagrado.
Y entonces rezo.
(charly y spinetta)
hay canciones que suenan por la radio en el momento justo, como si se asomaran al balcón de lo decible:
me gustaría resumir 9 meses de mi vida en palabras
pero hay cosas que sólo se pueden contar no hablando
y son las mejores cosas del universo.
24 enero, 2008
Habia una vez una lluvia y un cuerpo ácido que le rendia tributo. El cuerpo era de un viejo flaco y arrugado que vivia en las afueras de la gran ciudad, y sacaba su sillita a la puerta cuando olia el viento que anunciaba agua.
Se sentaba a esperar. En cuanto empezaban a caer las primeras gotas estiraba las piernas, abría los brazos y miraba sonriente la lluvia con su boca llena de huecos.
Así lo veia la gente, despanzurrado y feliz en la puerta de su casa. El perro Aurelio se mantenía firme a su lado.
Nadie recuerda que el viejo murió el dia mas seco del año.
Aurelio sabe que se fue a buscar la lluvia.
Se sentaba a esperar. En cuanto empezaban a caer las primeras gotas estiraba las piernas, abría los brazos y miraba sonriente la lluvia con su boca llena de huecos.
Así lo veia la gente, despanzurrado y feliz en la puerta de su casa. El perro Aurelio se mantenía firme a su lado.
Nadie recuerda que el viejo murió el dia mas seco del año.
Aurelio sabe que se fue a buscar la lluvia.
12 enero, 2008
Y si, es así.
Hay que salir en las fotos con cara de no querer salir en esa foto,
hay que escupir el pastel de papas de la tía en plena celebración familiar,
hay que mantener la seriedad más absoluta cuando todos rien
hasta que alguien venga y nos abrace y diga ya pasó amor, el mundo no es tan malo como parece.
entonces quizá le creamos,
quizá volvamos a sonreir en alguna que otra foto.
Hay que salir en las fotos con cara de no querer salir en esa foto,
hay que escupir el pastel de papas de la tía en plena celebración familiar,
hay que mantener la seriedad más absoluta cuando todos rien
hasta que alguien venga y nos abrace y diga ya pasó amor, el mundo no es tan malo como parece.
entonces quizá le creamos,
quizá volvamos a sonreir en alguna que otra foto.
02 enero, 2008
los buscadores de estrellas no saben a dónde van
no tienen casa propia
ni tizas de colores para marcar fronteras en el piso
viven en el aire
porque son del aire
y no preguntan nunca cuanto falta:
saben que no podran saberlo
tienen familia
pero no la tienen
y esperan pacientes entender su busqueda
cuando, a veces, solo algunos los entienden
a veces los buscadores de estrellas estan tristes
pero no temen a nadie.
no tienen casa propia
ni tizas de colores para marcar fronteras en el piso
viven en el aire
porque son del aire
y no preguntan nunca cuanto falta:
saben que no podran saberlo
tienen familia
pero no la tienen
y esperan pacientes entender su busqueda
cuando, a veces, solo algunos los entienden
a veces los buscadores de estrellas estan tristes
pero no temen a nadie.
28 diciembre, 2007
19 diciembre, 2007
cuento para niños en dias de tormenta*
Empieza a gotear.
Ve como los relámpagos iluminan las raíces invisibles del cielo.
Caen estrellas de los árboles del infinito.
Las estaciones ahí arriba son más parecidas a las del corazón que a las de la tierra; hay tiempos en que cada dos por tres es otoño. Entonces, los árboles celestes sacuden algunos frutos de sus ramas. Cuando caen lo iluminan todo, a veces sin hacer ruido, dejando que la luz nos muestre sus raíces de gigante.
Sólo los pájaros conocen el secreto, y ella soñó que era un pájaro.
Por eso sabe que las raíces infinitas cruzan todo el firmamento. Y por eso los pájaros no vuelan más alto: podrían golpearse contra una raíz y caer de tan arriba...
Descalza pisa la tierra. Corre
corre más y más rápido
Huele a lluvia. Se sienta a esperar. Los árboles del cielo no quieren más agua de universo para sus raíces, y dejarán que caiga hacia abajo.
Encima nuestro, piensa.
Toma un sorbo de café.
Tiene los pies sucios de tierra. No se moverá de ahí hasta que el cielo la limpie y aparezca de nuevo esa semilla gigante que aún no germinó. Que late, late siempre esperando ser árbol algún día.
Desde que soy chiquita, es semilla... crecerá?
Deja el café en el piso. Se mira los pies.
Una gota cae en el medio de la taza, anunciando el comienzo de la música líquida. Los árboles de la tierra hablan en voz baja con los pájaros:
-Será verdad que hay árboles celestes?
Ella sonrie mirando las raíces.
Después de la lluvia se irá a dormir. Soñará con ser jardinera de cielos infinitos, para contar sus frutos en el universo.
*(todavía sin dibujar.)
Empieza a gotear.
Ve como los relámpagos iluminan las raíces invisibles del cielo.
Caen estrellas de los árboles del infinito.
Las estaciones ahí arriba son más parecidas a las del corazón que a las de la tierra; hay tiempos en que cada dos por tres es otoño. Entonces, los árboles celestes sacuden algunos frutos de sus ramas. Cuando caen lo iluminan todo, a veces sin hacer ruido, dejando que la luz nos muestre sus raíces de gigante.
Sólo los pájaros conocen el secreto, y ella soñó que era un pájaro.
Por eso sabe que las raíces infinitas cruzan todo el firmamento. Y por eso los pájaros no vuelan más alto: podrían golpearse contra una raíz y caer de tan arriba...
Descalza pisa la tierra. Corre
corre más y más rápido
Huele a lluvia. Se sienta a esperar. Los árboles del cielo no quieren más agua de universo para sus raíces, y dejarán que caiga hacia abajo.
Encima nuestro, piensa.
Toma un sorbo de café.
Tiene los pies sucios de tierra. No se moverá de ahí hasta que el cielo la limpie y aparezca de nuevo esa semilla gigante que aún no germinó. Que late, late siempre esperando ser árbol algún día.
Desde que soy chiquita, es semilla... crecerá?
Deja el café en el piso. Se mira los pies.
Una gota cae en el medio de la taza, anunciando el comienzo de la música líquida. Los árboles de la tierra hablan en voz baja con los pájaros:
-Será verdad que hay árboles celestes?
Ella sonrie mirando las raíces.
Después de la lluvia se irá a dormir. Soñará con ser jardinera de cielos infinitos, para contar sus frutos en el universo.
*(todavía sin dibujar.)
18 diciembre, 2007
me encontré por la calle un papelito todo pisoteado y medio roto que dice esto:
"ENCUENTROS- León Gieco
Chispa de luz, en los ojos
Veo quién soy, junto a otros
No tiene edad, la escuela
Hoy dibujé mi nombre en letras
Mírame ya, mirame ahora
Miedo no hay, ya no me toca
Puedo sentir, que queda afuera
como un milagro, la vergüenza.
Voy a leer un cuento viejo
que escondí por mucho tiempo
Imaginé por los dibujos,
era de hadas, era de brujos.
Migas de pan, camino largo
se las comió un dia encantado.
Renacerán sueños más lindos,
entre amor, entre los hijos.
Felicidad, al encontrarte
algo de mi voy a contarte
Acumulé más palabras
noche oscura que aclara
chispa de luz, es mi vergüenza,
vos me enseñás nombres y letras
Con tu llave colorida
abro la puerta a la alegría."
Si es una canción nunca la escuché, pero es loco encontrarse esto por la calle.
"ENCUENTROS- León Gieco
Chispa de luz, en los ojos
Veo quién soy, junto a otros
No tiene edad, la escuela
Hoy dibujé mi nombre en letras
Mírame ya, mirame ahora
Miedo no hay, ya no me toca
Puedo sentir, que queda afuera
como un milagro, la vergüenza.
Voy a leer un cuento viejo
que escondí por mucho tiempo
Imaginé por los dibujos,
era de hadas, era de brujos.
Migas de pan, camino largo
se las comió un dia encantado.
Renacerán sueños más lindos,
entre amor, entre los hijos.
Felicidad, al encontrarte
algo de mi voy a contarte
Acumulé más palabras
noche oscura que aclara
chispa de luz, es mi vergüenza,
vos me enseñás nombres y letras
Con tu llave colorida
abro la puerta a la alegría."
Si es una canción nunca la escuché, pero es loco encontrarse esto por la calle.
16 diciembre, 2007
11 diciembre, 2007
esta es la historia de un pañuelo. una historia como la de cualquier pañuelo del mundo...hasta que dejó de serlo.
Había una vez un pañuelo que nació en Singapur. Lo fabricaron junto con miles de pañuelos como él para ser vendido en mantas, paños y puestos ambulantes de todo el mundo por gente (alguna también nacida en Singapur) que no tenía los papeles que los otros querían que tuvieran; permiso de trabajo, de residencia, de estancia en la tierra. Pero esa es otra historia.
Éste era un pañuelo color azul violeta, plateado, 'cósmico, señorita!, se atrevió a poetizar el vendedor. Era cósmico. Y lo demostró elevándose en un viaje intercontinental. Cruzó el océano atlántico y el mar mediterráneo, no precisamente en ese orden. Estuvo en milan, buenos aires, rosario, santa fe, argentina, donde pasó de llamarse foulard a ser un echarpe.
Vio el paraná y disfrutó de las primeras noches de verano enredado en el cuello de su dueña que no era su dueña sino su portadora.
Viajó cientos de quilómetros hasta llegar a la tierra en la que debia cumplir su misión.
(Los pañuelos tienen una mision?)
(Y vos?)
El pañuelo cósmico desapareció una mañana de verano en el hemisferio sur. Se fue sin dejar rastro, sin volar ampulosamente, sin ser echado en falta hasta muchas horas después, cuando la portadora descubrió, al levantarse el vientito de la tarde, que se había escurrido de su cartera como por arte de magia.
Lo buscaron. Preguntaron en el ciber. Miraron en la calle. Recordaron los zapatitos de niño colgados en alguna ventana, o en el colectivo por algun humano con espíritu gregario, esperanzados...
pero no estaba
el pañuelo cósmico pasó al otro lado, el de los objetos perdidos,las lámparas rotas y los pedazos de papel con extrañas letras que una encuentra caminando por la calle.
Y cumplió su cometido, aunque nunca sepamos cuál era.
Había una vez un pañuelo que nació en Singapur. Lo fabricaron junto con miles de pañuelos como él para ser vendido en mantas, paños y puestos ambulantes de todo el mundo por gente (alguna también nacida en Singapur) que no tenía los papeles que los otros querían que tuvieran; permiso de trabajo, de residencia, de estancia en la tierra. Pero esa es otra historia.
Éste era un pañuelo color azul violeta, plateado, 'cósmico, señorita!, se atrevió a poetizar el vendedor. Era cósmico. Y lo demostró elevándose en un viaje intercontinental. Cruzó el océano atlántico y el mar mediterráneo, no precisamente en ese orden. Estuvo en milan, buenos aires, rosario, santa fe, argentina, donde pasó de llamarse foulard a ser un echarpe.
Vio el paraná y disfrutó de las primeras noches de verano enredado en el cuello de su dueña que no era su dueña sino su portadora.
Viajó cientos de quilómetros hasta llegar a la tierra en la que debia cumplir su misión.
(Los pañuelos tienen una mision?)
(Y vos?)
El pañuelo cósmico desapareció una mañana de verano en el hemisferio sur. Se fue sin dejar rastro, sin volar ampulosamente, sin ser echado en falta hasta muchas horas después, cuando la portadora descubrió, al levantarse el vientito de la tarde, que se había escurrido de su cartera como por arte de magia.
Lo buscaron. Preguntaron en el ciber. Miraron en la calle. Recordaron los zapatitos de niño colgados en alguna ventana, o en el colectivo por algun humano con espíritu gregario, esperanzados...
pero no estaba
el pañuelo cósmico pasó al otro lado, el de los objetos perdidos,las lámparas rotas y los pedazos de papel con extrañas letras que una encuentra caminando por la calle.
Y cumplió su cometido, aunque nunca sepamos cuál era.
09 diciembre, 2007
05 diciembre, 2007
09 octubre, 2007
29 septiembre, 2007
28 septiembre, 2007
Cuando emprendas el viaje hacia Ítaca
Ruega que el camino sea largo,
Lleno de aventuras, lleno de descubrimientos.
A Lestrigones, Cíclopes,
Al colérico Poseidón –no temas:
Nunca hallarás tales seres en tu camino,
Nunca mientras altos sean tus pensamientos,
Mientras una extraña emoción
Estimule tu alma y tu cuerpo.
A Lestrigones, Cíclopes,
Al fiero Poseidón, nunca encontrarás
A menos que en tu alma los lleves dentro,
A menos que tu alma los ponga ante ti.
Ruega que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano en que,
Con gran placer y alegría,
Entres en puertos desconocidos;
Podrías detenerte en los mercados de Fenicia
Y comprar hermosas cosas,
Coral y nácar, ámbar y ébano,
Toda clase de perfumes sensuales
Adquiere tantos como puedas;
Podrías visitar muchas ciudades egipcias
Y no dejar de aprender de sus sabios.
Que siempre Ítaca esté en tu pensamiento.
Llegar ahí es tu destino.
Pero nunca apresures el viaje.
Es preferible que dure años,
Que seas viejo cuando alcances la isla,
Rico con todo lo que habrás ganado en el camino,
Sin esperar que sea Ítaca la que te haga rico.
Ítaca te dio un maravilloso viaje.
Sin ella no habrías partido
Pero ya no tiene más que darte.
Y si la encuentras pobre, no creas que Ítaca te ha engañado.
Sabio como te has hecho, tan pleno de experiencia,
Habrás entendido lo que significan las Ítacas.
Constantino Kavafis, «Ítaca»
Ruega que el camino sea largo,
Lleno de aventuras, lleno de descubrimientos.
A Lestrigones, Cíclopes,
Al colérico Poseidón –no temas:
Nunca hallarás tales seres en tu camino,
Nunca mientras altos sean tus pensamientos,
Mientras una extraña emoción
Estimule tu alma y tu cuerpo.
A Lestrigones, Cíclopes,
Al fiero Poseidón, nunca encontrarás
A menos que en tu alma los lleves dentro,
A menos que tu alma los ponga ante ti.
Ruega que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano en que,
Con gran placer y alegría,
Entres en puertos desconocidos;
Podrías detenerte en los mercados de Fenicia
Y comprar hermosas cosas,
Coral y nácar, ámbar y ébano,
Toda clase de perfumes sensuales
Adquiere tantos como puedas;
Podrías visitar muchas ciudades egipcias
Y no dejar de aprender de sus sabios.
Que siempre Ítaca esté en tu pensamiento.
Llegar ahí es tu destino.
Pero nunca apresures el viaje.
Es preferible que dure años,
Que seas viejo cuando alcances la isla,
Rico con todo lo que habrás ganado en el camino,
Sin esperar que sea Ítaca la que te haga rico.
Ítaca te dio un maravilloso viaje.
Sin ella no habrías partido
Pero ya no tiene más que darte.
Y si la encuentras pobre, no creas que Ítaca te ha engañado.
Sabio como te has hecho, tan pleno de experiencia,
Habrás entendido lo que significan las Ítacas.
Constantino Kavafis, «Ítaca»
08 septiembre, 2007
30 agosto, 2007
16 agosto, 2007
15 agosto, 2007
14 mayo, 2007
07 mayo, 2007
no queria
usar medias de nylon
no queria
horario de oficina
no queria
decir siempre lo mismo pensando lo contrario.
no queria mas escapar de sus miedos
no soportaba la idea de anestesia
el dolor lo pasaría con un trago de vida
así fue como empezó. amaba caminar entre la arena, subirse a un colectivo de pequeña. amaba los dias temprano a la mañana y los sueños hasta las 12 y pico. el olor a café, el vapor de agua.
dejó un pedazo de tristeza en la tintorería. Pasado mañana podia ir a buscarlo, le habrian arreglado el agujero del pecho para que el frio de invierno fuera confortable. Se dedicó a pasear, a mirar a la gente. Pensaba regalarles algun libro, y ellos, perseguian el sol para enlatarlo. Agua caliente deshacía el sueño y todo parecia eso: un sueño. Se veia las manos abajo del agua. Gotitas y gotitas viajaban por su cuerpo. Agua en la cabeza, entrando entre las ideas y pegandoles un enjuague.
Hacía un dia frio. Tostadas en el desayuno, falda y botas en la calle, humo por la boca y hojas colgando de color dorado. Toc toc toc toc caminaba toc toc toc parada de autobús. Hiiiii! Subía. Miraba por el vidrio empañado y pintado y no tenía final para su cuento, para su vida. No tenia la menor idea de como seguia todo, de que pasaria mañana cuando volviera a la tintoreria. De que pasaria en el siguiente semaforo. No se lo preguntaba.
usar medias de nylon
no queria
horario de oficina
no queria
decir siempre lo mismo pensando lo contrario.
no queria mas escapar de sus miedos
no soportaba la idea de anestesia
el dolor lo pasaría con un trago de vida
así fue como empezó. amaba caminar entre la arena, subirse a un colectivo de pequeña. amaba los dias temprano a la mañana y los sueños hasta las 12 y pico. el olor a café, el vapor de agua.
dejó un pedazo de tristeza en la tintorería. Pasado mañana podia ir a buscarlo, le habrian arreglado el agujero del pecho para que el frio de invierno fuera confortable. Se dedicó a pasear, a mirar a la gente. Pensaba regalarles algun libro, y ellos, perseguian el sol para enlatarlo. Agua caliente deshacía el sueño y todo parecia eso: un sueño. Se veia las manos abajo del agua. Gotitas y gotitas viajaban por su cuerpo. Agua en la cabeza, entrando entre las ideas y pegandoles un enjuague.
Hacía un dia frio. Tostadas en el desayuno, falda y botas en la calle, humo por la boca y hojas colgando de color dorado. Toc toc toc toc caminaba toc toc toc parada de autobús. Hiiiii! Subía. Miraba por el vidrio empañado y pintado y no tenía final para su cuento, para su vida. No tenia la menor idea de como seguia todo, de que pasaria mañana cuando volviera a la tintoreria. De que pasaria en el siguiente semaforo. No se lo preguntaba.
04 mayo, 2007
01 mayo, 2007
llueve. si el cine no costara 6,50 iria. si la tv no estuviera ocupada, veria una peli. y no tiene ningun libro.
se pone a mirar por la ventana.
pega la nariz contra el vidrio, la frente contra el vidrio (no podia evitar escribirlo todo mientras miraba el árbol)
viento. caen hojas del arbol. si pudiera grabarlo todo. el movimiento de las hojas con el viento es algo tan hermoso.
se empaña el cristal.
se aburre y se cuenta un cuento a si misma
vivia en el pais de los arboles escasos, del verde lejano y seco donde no llovia nunca y las calles juntaban polvo hasta las proximas aguas. ahora está abajo del arbol pisando las hojas y el suelo mojado. se ve a si misma desde la ventana, y se cuenta un cuento para dormir. no le importa si esta bien conjugado. se filma una pelicula para volar. no se le ocurre nada mas. tiene sueño.
camina hacia su refugio. vive en lo alto de un árbol donde nunca caen rayos, donde puede soñar caliente y protegida en el hueco mas alto. ve el horizonte, ve salir el sol y venir las nubes de lluvia, cuando vienen. y los dias pasan entre sueños de hojas que caen, tranquilas, doradas, a tocar la tierra blanda.
duerme hasta que crezcan sus alas y pueda volar.
se pone a mirar por la ventana.
pega la nariz contra el vidrio, la frente contra el vidrio (no podia evitar escribirlo todo mientras miraba el árbol)
viento. caen hojas del arbol. si pudiera grabarlo todo. el movimiento de las hojas con el viento es algo tan hermoso.
se empaña el cristal.
se aburre y se cuenta un cuento a si misma
vivia en el pais de los arboles escasos, del verde lejano y seco donde no llovia nunca y las calles juntaban polvo hasta las proximas aguas. ahora está abajo del arbol pisando las hojas y el suelo mojado. se ve a si misma desde la ventana, y se cuenta un cuento para dormir. no le importa si esta bien conjugado. se filma una pelicula para volar. no se le ocurre nada mas. tiene sueño.
camina hacia su refugio. vive en lo alto de un árbol donde nunca caen rayos, donde puede soñar caliente y protegida en el hueco mas alto. ve el horizonte, ve salir el sol y venir las nubes de lluvia, cuando vienen. y los dias pasan entre sueños de hojas que caen, tranquilas, doradas, a tocar la tierra blanda.
duerme hasta que crezcan sus alas y pueda volar.
30 abril, 2007
gris
Una chica gris vivía en una ciudad gris rodeada de gente gris porque era gris.
En realidad, el gris estaba ahí
y se le había metido dentro.
se había contaminado de gris.
respiraba gris
sentía gris
pensaba gris
no era ella
era gris
se preguntarán qué pasó con esta chica...bueno
el cuento todavía no ha terminado
En realidad, el gris estaba ahí
y se le había metido dentro.
se había contaminado de gris.
respiraba gris
sentía gris
pensaba gris
no era ella
era gris
se preguntarán qué pasó con esta chica...bueno
el cuento todavía no ha terminado
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