24 diciembre, 2004

-che, todo mal anoche.

-por?

-no se?

-?

-no se que pasó pero?



ayer fue un día complicado. podría decir que fue un día muy malo. sellado a las 4am (de hoy) de la peor manera. la indiferencia es algo terrible. pero no sé si estoy en lo cierto. todo lo que me rodeó en el transcurso de las horas me trató muy bien. mi entorno inmediato me brindó su mejor sonrisa, por lo menos mientras se vió el sol. estuve en una feria, la gente me trató bien, inclusive sin hablarme, miradas. estuve también en un parque. escribí un poema con destino, eso es bueno. los parques siempre me sostuvieron y me sostienen todavía cuando me estoy por caer. los parques son muletas para mi ánimo. creo que sin ellos caería en poco tiempo en temibles penumbras propias, caería en oscuros pozos indefinidos. la luz, el tiempo, el horizonte, el cielo dibujado de trazos coloreados, el río, el césped, los árboles, la posibilidad de quedarme, el contacto con el resto, con todo, es lo que me ayuda a sostenerme una vez más. observo un rato todo lo que hay, o una parte (pero que es infinita), y me sitúo. y cuando me sitúo me relajo. estoy.

después una cabina telefónica y una llamada perdida, pero junto (medianera de por medio) a mi antigua escuela primaria. una trasgresión al tiempo. una burla al débil presente. no encontré otro telecentro, fue inevitable. además quería saber que resultaba de esa extraña disposición de mis sensaciones; como una improvisada combinación de extraños compuestos en una mezcla de alquimista trasnochado.

y vuelvo a mi casa, ni sé que hora es pero todavía es de día. voy a conectarme al msn, quizás allí?

si.

pero no.

y una nueva llamada, ésta sí. te llamé che, no sé?

esta noche se verá. ahora me hago unos mates y me tiro a leer. creo que no tomo ni un mate, y ni abro el libro. pongo a aute y silvio rodriguez y me tiro en el colchón sin sábanas y me duermo, mal. o bien, no sé. me despierto de noche y no me muevo, creo que es mejor quedarme quieto. ideo un regalo que incluye el poema del parque. lo releo, puede servir, sirve. pero mañana. después de esta noche.

me llaman para comer. voy. como. poco.

me llaman para salir. me voy a dormir (de nuevo con aute y silvio, y no sé si me está haciendo bien). me despierto a tiempo, las doce y diez. me visto. salgo. me doy cuenta que no sé donde queda el bar donde nos encontramos (fui una sola vez y no presté atención, siempre lo mismo). bueno, la intuición hará lo suyo. llego. y temprano. me voy, si me quedo a esperar me muero. camino tres cuadras hasta bv oroño me siento en un banco me levanto y vuelvo. llego. ya llegaron dos. y que dos! una mano amistosa, un beso? aparento jocosidad pero en seguida dejo eso de lado y digo que día más raro, y después, que día de mierda. pero no, no sé. raro está bien. bueno, hoy tengo mucho sueño, me excuso por si quiero volver temprano, por si no da más, por si está todo mal... bueno, vamos a tomar una cerveza. ah, quién falta?, bueno, las esperamos. che, pidamos, una cerveza, dos cervezas, tres cervezas?y ahora estoy borracho jajaja. que bien, me siento bien jajaja. vamos a otro bar que queda por acá cerca a menos de diez cuadras, bueno vamos. y acá es donde se define todo, donde todo empieza por fin a desmoronarse. el bar está vacío y ya es tarde, claro, es jueves. y mañana es navidad, que se yo, no tiene sentido pero no importa. y es así, tengo que asumirlo alguna vez. hoy no puedo ignorarlo. la indiferencia es algo terrible. me voy a dormir, esto no va. y me vuelvo caminando muy despacio. muy despacio, y solo. muy despacio mirando alternativamente las estrellas tantas y tan lejanas y tan ahí tan lejos y dispersas y la vereda de baldosas descolocadas también tan ahí, tan presente. llego. me tiro en el colchón todavía sin sábanas y me duermo de día. como siempre.

1 comentario:

Ute dijo...

Post escrito por 'el Hacedor'