30 septiembre, 2004

Luz en la estación, los conductores sueñan que el tren es su cama, que descansan de tanto túnel, tanto trabajo. Viento de estación, y los pasajeros sueñan que su tren vuela, se eleva sobre el mundo. Por la ventanilla se ve el espacio, la nave flota a través de un agujero de gusano. Los astronautas cierran los ojos, aguantan la aceleración. Los pilotos los abren, ya no hay cama, ni domingo a la mañana, ni sueños entre horas. Próxima estació, Diagonal, correspondència amb línia 3 i ferrocarrils de la Generalitat. Suena la campana de la vuelta al mundo.

28 septiembre, 2004

Revolution

Revolution



Y se juntaron las letras virtuales una noche, en reuniçon asamblearia con los signos, para decidir cuçal serçia el siguiente paso en la revoluciçon. Arial propuso un reajuste de equivalencias en los teclados, por lo menos para despistar. Times New Roman, que era bastante conservador, se oponçia por miedo mças que otra cosa. Siempre habçia sido un tipo de negocios: Cçomo les vamos a hacer esto, a ellos, nuestros creadoresª = decçia, exasperado, no podemos, no podemos, su ira caerça sobre nosotros, son dioses, y despiadadosª...perderemos mucho, se devaluarça nuestra posiciçon a favor de quiçen sabe quçe nuevas letras..."



Ahçi intervino Comic Sans, que pasaba por ahí disfrazado de Courier.Pese a su corta edad ya era todo un letrado, con varios trabajos ¿de primaria y secundaria? en su haber. "Lo que tenemos que conseguir, es que se desorienten, y ...ahhh miren miren, sçe cambiar de color solito, ahora soy fucsiaª ".




Los Symbols* tençian problemas para hacerse entender: representaban a una comunidad minoritaria, y necesitaban traductor porque su idioma no era el adoptado como oficial: "Esto es una verguenza con dieresis, son unas racistas,letras segregantesª ¿tambiçen inventaban palabras? " Pero el traductor automçatico no estaba para estas cosas, a llorarle al Cambiar Fuente, dijo, y se guardço en su pçagina, echço los postillos y se metiço abajo de la cama, temblando de miedo.



Ahçi no se entendçia nadie. Alguien propuso, por fin (parece que fue Georgia) hacer una votaciçon, y todos llegaron a un acuerdo. A partir del 28 de septiembre, los sçimbolos intercambiarian sus lugares en el teclado como primera medida.Serçan la vanguardia de la revoluciçon.



Aquellos Que Escriben ¿divinos, terribles? y sus criados, los procesadores de texto, se vieron derrotados nomças prender la pantalla de control. La continuidad del mundo que habçian creado para sçi, y todo plan futuro quedaron en nada cuando el movimiento se iniciço, a las seis AM ¿hora oficial de la Confederacion de Letras y Signos Virtuales del Planeta? de aquçel dçia.



Y el mundo cambiço gracias a una cedilla irreductible, dos signos de exclamaciçon, un acento guerrillero y dos parçentesis rebeldes que se unieron a luchar por la causa. Durante el transcurso de las horas, se fueron sumando los guiones y los arrobas, los signos de interrogaciçon, los matemçaticos y los que fueron llegando.



¨Quçe serça de nosotros, pobres dioses derribados, mañana+ Aprovechemos ahora, que todavçia nos quedan las mayçusculas y algunas letras rezagadas- se dijeron Los Que Escriben. Y se sentaron a tomar medidas hasta quedar en pedo.





*N. de la Tr.: Webdings


27 septiembre, 2004





Bajo este cielo

volaron los relámpagos y el fuego

fueron suyos los tambores

y nuestros los silencios

y los muertos.




Bajo este mismo cielo

pero con otras nubes,

mataron a otros voces,

sufrieron las torturas,

gritaron los encierros.



Todos y cada uno

de los que no eran eso

recibieron el impacto del acero,

por no serlo.



Y ahora, también bajo este cielo,

se está haciendo un silencio diferente,

desconocido,

de generación muda

que olvida sin saberlo,

directos al abismo.



Somos nosotros



por lo que muchos lucharon antes.

Nuestro futuro costó presentes

a tantos

que el recuerdo duele

porque está vivo.



Desde el eco de ayer gritan

que tenemos el ahora,

que podemos vivir bajo el relámpago

a pesar de nosotros y del mundo.



Este mismo presente que llora y pasa hambre,

que duerme y tiene sed,

y sufre imposiciones

transparentes,

este pobre presente sin arreglo

es nuestro.

Igual que el turno (dejado en herencia)

de no dejarse

herir, odiar, vaciar,

de no dejar

que nos gane tanta mierda

no volvernos a la sombra,

sino volver de ella.



Pagar y dar el cambio

de algo que no compramos

sería un buen comienzo

en medio del carrete.









26 septiembre, 2004

21

21



Escribo esto desde un ciber (bastante feo) porque me quedé sin teléfono (sic) y sin internet. En fin. Ya que el sr. Rubik lo dijo, yo también ("copiona"), anduve cumpliendo años y debo anunciar que soy la orgullosa cuidadora de un pequeño cronopio verde que me regalaron mis amigas. Siempre quise tener uno (se porta bastante bien, es verde). Me quedan algunos minutos de conexión y ya sé que este post es una porquería, pero quería dar fe de vida, y amenazar al personal: ¡volveré!

Anoche estuve en un concierto que daban en el centro de la ciudad por las fiestas de Barcelona, y ya tengo una nueva teoría: en todo concierto están los que saltan, y los que saltan para poder ver algo, o, como mínimo, que no los pisen...(sí ya sé, tesis mala...dormí poquito, así no se puede...). Después de tan tremendo esfuerzo mental para llegar a esa idea, me fui a dormir a las tantas (mejor no demos horas). Por otra parte, casi me quedo pegada al suelo de la porquería que había, menos mal que mis amigos tienen fuerza para tirar.

Hoy hace un día hermoso, soleado, con el cielo azul profundo y algunas nubes, aviones que cruzan el cielo dejando una estela blanca, árboles que empiezan a ser dorados y olor a otoño en el aire. Ute está contenta, vestida de verde cronopio, pensando que este año se viene mejor que el último, y casi parece primavera.

22 septiembre, 2004

Humanidades

Un día leí nosedónde* que la humanidad está en la adolescencia. Y realmente, creo que tenía razón quien lo dijo. Hasta los "adultos-responsables" son adolescentes.



...y si estás en contra no me lo digas así como si fuera chiquita, porque creo que ya tengo edad suficiente para opinar lo que quiera sin tu aprobación, y llegar a casa a la hora que quiera, ¿sabés? Que viva en tu casa no te da derecho a controlarme. ¡Y si no, me voy!... ¡No los aguanto más! ¡Me voy a lo de Andrea!. ¡Y para mi cumpleaños me hago un piercing, que lo sepas, no podés decirme nada! *2











Bibliografía

* SABE, Quien, Nosedonde: los dichos de Alguien, ed. NoSe, 1000 quichicientos tropentaytres, Babia D.F.



*2 En la elaboración de este texto no se ha maltratado a personas adultas, serias y responsables, ni a padres.

21 septiembre, 2004

¿Futuro?



Cuando sea futuro



¿Y en el futuro? Vamos a tener nervios ópticos, ya no de acero. Por eso no necesitaremos calmarnos, porque con darle al reset va a ser suficiente. Entonces esbozaremos sonrisas ideales con nuestras bocas bluetooth tecnology. Todo va bien, la telepatía funcionará por microondas, viviremos en una kazaa...Nuestro supuesto futuro es "futurista", estamos trabajando para conseguir incluso la estética de lo que fue ideado como futuro hace muchos años. Formas, colores, robots humanos, alta velocidad. 2001, Asimov. Parece que sí. ¿O se dio este proceso naturalmente? Pero, ¿Y si hubiéramos aceptado en masa que el futuro tendría otro diseño? Uno desconocido que surgiera como se nos ocurrió pensar que tenía que haber aparatitos para esto o lo otro.

¿Y si hubiésemos imaginado el futuro como un mundo absolutamente cuadrado? ¿O redondo? ¿O un futuro de vidrio? ¿Estaríamos viviendo entre el vidrio si fuera así (un vidrio irrompible) ? ¿O un futuro submarino en vez de marciano? Nuestra imaginación sobre el futuro se limita a lo que soñaron otros acerca de él, y por eso el presente es como es, o es que los que aparecieron con las primeras ideas fueron visionarios? ¿No quedaban más opciones que esta, y sólo se podía seguir por este camino?. Pero la pregunta fundamental es: ¿voy a dejar de hacer estas preguntas? Quién sabe...

20 septiembre, 2004

Ingless

Meaningless, featureless, restless. Hay que ver cómo nos influye el ingless.

Teoría del punto y seguido

Teoría del punto y seguido/ no-explicación de algo inexplicable y no lineal (dos puntos, aparte):

Toda línea es una sucesión de puntos => toda línea de metro es una sucesión de estaciones, toda estación es una sucesión de gente que hace que exista, y toda gente es una sucesión de personas, toda persona una sucesión de vidas, y toda vida una sucesión de hechos. Y de hecho, toda sucesión de hechos es una vida... y ahí estamos en las mismas.

Entonces todo sucede, y listo.



18 septiembre, 2004

¡Vuelví!

Sí, vuelví. Ya sé que me extrañaron :P Y bue. Ahora que escribo esto tengo que teclear flojito para que no se despierten en casa, porque es demasiado tarde (o temprano, van a ser las 6...). Y cuando pueda hacerlo sin despertar a nadie voy a venir, y voy a decir que en blogger tienen unos traductores pésimos (digamos 'utomáticos) que no saben que en castellano se dice 18 de septiembre y no septiembre 18. grrr. ¿No necesitan gente, señores? Bue, al final lo dije, pudo conmigo, lo llevo en la sangre...

Faltan algunos detalles y este blog quedará más aceptable por lo menos. Me voy' durmir, si puedo y las fechas de los posts no me quitan el sueño.



11 septiembre, 2004

Ego en stand-by



"Hubo un tiempo que fui hermoso, y fui libre de verdad

guardaba todos mis sueños en castillos de cristal.
Poco a poco fui creciendo, y mis fábulas de amor

se fueron desvaneciendo como pompas de jabón...
"
Sui Generis, Canción para mi muerte.


Me vienen muchas canciones a la cabeza últimamente, entre ellas esta. Veo el mundo borroso y difuminado, y a veces tengo la sensación, casi la certeza, de que muero sin más. No hay explicación y no me importa. Es algo raro, estar pero no estar, como ver tu vida y no participar de lo que pasa. Vivo medio en sueños, aunque hable y camine; me despierto de a ratos y nunca es el momento de nada. Ando en stand-by por algun motivo extraño, soportando una especie de exilio de los que me rodean que no puedo romper, que no sé cómo. No me entiendo, no me encuentro, me miro a los ojos en el espejo y ahí está mi alma, observándome impasible quién sabe de dónde.

Me cansa ver cada día cómo sin escrúpulos se adjudican e invierten los papeles a conciencia, se acusa, se exige, todo el mundo a mi alrededor se cuelga "cartelitos de". Yo también lo hago. Y el 90% de gente que conozco sólo da esperando recibir, y pide siempre explicaciones, pide respuestas, pide alguna satisfacción para su ego. Basta. No participo más de eso, le doy al play que rompe la inercia, y que siga sonando la música hasta que me despierte en otro sueño mejor, que ya debe estar llegando. Y del presente qué (me) importa la gente, si es que siempre van a hablar...

10 septiembre, 2004

De una rosa en una mesa

Mecanuscrito posiblemente del siglo XXI, hallado entre los restos de lo que parece haber sido un blog. [también largo]



Yo le dije al editor:

no se preocupe señor,

que aquí una profesional

escribe todo y traduce

así ahorra de su sueldo

para el coche que conduce.



El otro tranquilamente

me contestó sin reparos:

“pondré aire acondicionado

con lo que venda su texto

pero aún no me lo ha dado�...



Le leo, pues, la cuestión.

Falta la segunda parte

usted sabrá disculpar,

lista estará antes del martes

(debo hacer una gestión).



“Sangre de poetas del pasado�

suena muy repomposo

y no me gusta...



Veamos como empezar,

podría ser una cosa

muy clásica y sobreescrita



En la mesa justo al alba

duerme una rosa marchita
.



Y ahí va la primera estrofa

quién me ayuda con el resto

el plazo de entrega, el uno,

no sé cómo acabar esto...

Empero sigue mi verso

no pierdo la compostura:

debo ganarme el sustento.



Una mano que se acerca,

caen los pétalos vacíos

sobre un fondo de cristal.



Ah bueno, va mejorando,

la cosa no está tan mal,

por lo menos cinco líneas

de poesía original.



Pasos, voces, en la sombra

una mujer que camina.

La mesa y sólo esa rosa,

ni agua, ni golondrina.




De perfil una silueta

antigua, vieja y cansada,

no es la mujer

(ella es joven)

sino su amiga, Iliana.



Esta señora arrugada,

que en su tiempo fue mucama,

espera quieta y sentada

que alguien suba la persiana

porque acaba de golpearse

la pierna contra una cama.



-Pobrecita, ¿se ha hecho daño?

Le pregunta nuestra dama.

-No se apure, yo estoy bien,

no ha sido más que un desliz.

(¡Mierda de cama y de día,

qué pedazo de infeliz!).

Pero eso ya no lo dice

porque va contra el decoro

y afectará a su anfitriona,

señora de Pomodoro.



Prosigamos con la rosa

pues sigue sobre la mesa

aunque la bestia de Iliana

le ha dado con la cabeza

(es que la mesa era baja

e Iliana, torpe sin par,

al tropezar con la cama

a la mesa fue a parar).



La rosa en cuestión es roja,

regalo de un caballero,

no del señor Pomodoro,

ahí el quid de la cuestión,

y es por eso que requiere

consejo la situación.



-¿Qué hago, querida Iliana,

cómo salvo este embarazo

sin salirme de los brazos

de mi bienamado esposo?



-Por el momento...

¡embarazo!

¡No me habíais dicho eso!



-No es esto como parece,

me refería a un estado,

situación inconfesable

algo triste, deplorable,

de una dama pretendida

por un ser más agradable

que al que le ha dado su vida.



-Todo entiendo así explicado,

de momento le suplico me recuerde

dónde queda el excusado.



-Por el fondo a la derecha.

-De acuerdo, no tardaré.



Y mientras se nos va Iliana

hacia el fondo a la derecha,

llega de golpe un aviso:

¡El conde en las escaleras!



-¡Ay qué hago, cómo escondo

el descaro de otro amor

que no es este, qué disgusto,

qué dirá mi Nicanor!



(el conde de Pomodoro,

como todo el mundo sabe,

traumado desde la infancia

por disgustarle su nombre

es más bien desagradable,

lo que se dice un mal hombre

-culpa de la sociedad,

por no admirar su bondad-.

Pero su mujer lo quiere,

y él a ella igual la aprecia,

resultan tal para cual

una pareja muy regia).



-Mi querida, ya he llegado,

podéis venir a besarme,

que tengo los dientes limpios

y hoy incluso me he bañado.



-Oh esposo qué sorpresa

tan grata y tan adorable,

vuestra llegada me inunda

de alegría incalculable...



-A mis brazos, mi señora.

-Un momento, conde, aguardad.

No sabeis vos que implacable

resulta mi enfermedad...

-¿Cómo es eso?, qué gran pena,

explicadme en qué consiste.


-Pues bien, se me hinchan las venas

y me duele el corazón


-Qué romántica, señora,

me hacéis perder la razón.



-No, que es cierto,

por Dios juro

que me está dando un ataque,

creo estar en un apuro.



-Iré en busca del doctor,

me preocupa que algo afecte

la salud de nuestro amor.



-Id sin demora, gran conde,

no esperéis más ni un momento

no quiero que esto empeore,

tal que resulte sangriento.



(Sale el conde, vuelve Iliana

y tropieza nuevamente,

esta vez contra el armario

de al lado de la ventana.)



-Es un alivio señora

(creo fue la colación

de anoche. En esta mansión

me da siempre el apretón...)

He vuelto para serviros.

-¿Iliana, tenéis alguna ocurrencia?

-Va un caracol y derrapa.

-De esas no, señora mía,

una aquí se refería

al problema que me atrapa.




-Se me ocurre que podría

salir dentro de una hora

llevándome yo la rosa

y, tirarla, sin demora.



-¡Tirar la rosa!

es curioso que resulte algo imperiosa

su propuesta doña Iliana

pues me gusta este regalo

aunque no sea la gran cosa.



-Mi señora, no es por nada,

pero como de repente

me encuentro yo sofocada,

y me transpira la frente,

si no os importa prefiero

dejar en pausa la historia

y que dentro de unos dias

me recurra a la memoria.



-Partid pues, buena mujer,

yo me quedo con mis penas

hasta la segunda parte

veremos qué puedo hacer.




06 septiembre, 2004

¡Pero qué causalidad!

Pa' que no se quejen, aviso: este es largo. Me pasó hará cosa de un mes, y es una de esas "casualidades" que te dejan pensando si será casualidad. Por las dudas, sigo sin saber qué hacer. Me remito a los hechos fácticos que ocurrieron y tuvieron lugar aconteciendo....ejem. basta.



Me desperté cuando ya habían salido en auto hacia el norte, los llamé por teléfono. ¿Dónde están? Saliendo por la autopista hacia la playa. Bue, me visto y voy en tren. Hacía un día hermoso para ir al mar. Transbordo en el centro de por medio, llegué corriendo a meterme en un tren que tenia pinta de ir hacia Mataró.

Encontré asiento en un compartimento de cuatro al lado de un hombre y una mujer. Él hablaba muy animado de lo que parecía ser una obra de teatro o una película apasionante, le contaba a la mujer las mejores escenas. Con ella crucé un par de miradas, el hombre ni se dio cuenta de que estaba yo al lado. Me acomodé, saqué un libro de mi mochila de lona y me puse a leer. Llevábamos unos 15 minutos de viaje cuando escucho:

-¿El don del águila? ¿Estás leyendo El don del águila? - Se asomó por encima de mi libro, con los ojos muy abiertos, me miraba y se reía.

-Sí, ¿por?

-¡Enhorabuena! ¡Te felicito!

-¡Gracias! (cara de haber ganado un Oscar...). Y seguí leyendo.

-¿Y te gusta?

-Sí, es interesante. (Pero déjenme leer, ¡¿no ven que soy asocial yo!?)

-¡Pero qué cosa! Justo estabamos hablando de una película que habla de este libro...sí sí...es una película sobre un chamán... A esta chica hay que hacerle un regalo. Cuál puede ser...

-...terminarme el libro? (sonó bastante seco).

-No, eso por supuesto, otra cosa. Qué puede ser....a ver...¡ya sé! Te recomiendo que vayas a ver Blueberry. Ese es mi regalo. Andá a ver esta película, vas a ver que está muy relacionado. ¿Y leíste más de Castaneda?

-Sí. Le conté.

-¿Y tenés más amigos que lean estas cosas?

-Bueno...

-Ves, esto es el don del águila, son estas cosas, estas "casualidades" que hacen que en un vagón vacío estés sentada al lado nuestro justo cuando hablamos de eso. ¿No te parece?

-...sí...

-¿Y qué opinas de los libros de Castaneda?

-Bueno, siempre me interesó la antropología, y más la americana, pero eso no es lo importante en estos libros, lo bueno es lo otro. Por ahí me lo tomo con calma porque hay muchos...

-¿Muchos alucinógenos?

-No... hay muchos conceptos concentrados...muchas imágenes...




Me sentía un poco intimidada digamos, porque me miraban y me miraban...El hombre siguió:



-Qué bueno que todavía la gente joven lea estas cosas. -miró a la mujer- ¿te acordás cuando lo leímos nosotros? Hace como unos 20 años ya. Eso significa que hay algo que sigue vivo, que estos libros transmiten cosas valiosas...



La charla siguió durante un rato, hasta que él me dijo:

-Si te digo que podés leer todos los libros de Castaneda, te los presto yo, los tengo todos, y te doy mi teléfono, ¿qué dirías?



(Ute con cara de sí bueno jeje, disculpe yo me bajo acá.)

-....ehmm...

-¿Aceptarías mi teléfono?

-Emh...No.

-¿Por? ¿Por los miedos, no? ¿Tenés miedo?

-¿Miedo de estas cosas? (señalando el libro) Naaa... (cuando me hago la boluda resulto bastante creíble...)

-No digo de estas cosas.

-Como todo el mundo, ¿no?

-Bueno, pero te estoy haciendo un regalo, te ofrezco todos los libros, y si me decís que no, es porque tenés miedo.

-No es eso (glups), es que creo que hay algunas cosas que llegan solas. Voy leyendo los libros que me llegan, y siempre me llega el libro adecuado en su momento, y a lo mejor...

La mujer intervino:

-Eso es otra excusa. Ahora te acaban de ofrecer todos los libros de Castaneda, es un hecho, podés aceptarlo o negarlo. Si lo negás, es porque tenés miedo.

-Ajá. Y sí, tienen razón. (ni en pedo lo llamo, pero tenían razón)...Uhhh yo bajaba en Caldes d'Estrac, ¿me pasé?

-No, es después de Mataró, pero este recorrido termina aquí. Vas a tener que cambiar de vía y esperar el siguiente.

-Ahh gracias.

Se me quedaron mirando. Al cabo de un ratito la mujer dijo:

-Si le vas a dar el teléfono hacelo ya porque se termina el viaje.

-¿Te doy mi teléfono?

-...bue.

El hombre anotó su teléfono en un papelito de supermercado. Cuando hayas terminado de leer este, dentro de unos meses o cuando quieras, llama y te presto algun libro, vivo en Mataró.

-Bueno, gracias (ni en pedo, ni en pedo...) Y nos bajamos.

Intercambiamos nombres, no lo habíamos hecho hasta el momento. El hombre me preguntó la edad. Sonrieron. Parecés más chiquita, dijo la mujer.

-Si, lo tengo asumido...- contesté sin dejar de sonreir también.

-Eso es normal en los chamanes...dijo el hombre.

-Ahh no, yo nada que ver...

Se reía de nuevo. Me desearon suerte mientras se alejaban y me quedé ahí, descolocada, con un teléfono en un papelito, el libro por la mitad y la recomendación de ver una película que todavía no vi.




04 septiembre, 2004

Sinestesia

La sinestesia es el hecho de asociar a un sentido otro que normalmente no está vinculado, algo subjetivo. Una de las mejores profesoras que tuve era sinestésica. Bueno, es, pero ya no me da clase. Veía las letras de colores, cada nombre para ella era una mezcla de tonos. Así nos contó que Marta y María para ella eran color amanecer, rojizo, naranja. Laura era como el aire y opalescente, y la palabra puerto se veía sucia y marrón. La "sierra" en cambio, era como Marta, o como "mierda", color amanecer (según palabras textuales de mi profesora). Pobre Marta, quedó traumatizada. Nosotros nos matamos de risa.

Mi profesora decía que leer a García Lorca era como ver un montón de pinturas, reflejaba muchos matices agradables. Entonces una se angustiaba por si en la redacción del exámen había elegido una palabra que le evocaba algo feo...

Y pienso que sería interesante sentir las notas de un piano en la pantorrilla, como dicen que le pasa a muy poca gente, o el violín como un vientito en el dedo meñique, oler el color azul, saborear el rojo, sentir que el número 8 es como de algodón y el 3 como la madera. Seríamos mucho menos prejuiciosos, porque cada uno lo sentiría a su manera, y entendería (espero) a los demás. A lo mejor Ana, para Marta sería azul verdosa, mientras Marta se sentiría amarilla y violeta. Y viviríamos en el mundo justamente sintiendo que la realidad que vivíamos antes era una sola de las infinitas posibilidades. En esta realidad todos pensamos que el café con leche tiene sabor a café con leche, y no a si sostenido, y que el cielo es celeste, no rosa o verde. Y pensamos que los perfumes huelen a sándalo, a jazmín, pero no nos damos cuenta de que bien podrían oler a pingüino, a semáforo, a charco o a pasto, a libro viejo. Yo usaría perfume a lluvia si pudiera. Y podríamos sentir la palabra "siesta" como un relámpago de olor a jabón, o que "política" nos diera frío en la planta del pie. O ver escrito "reloj" y sentir olor a perro mojado. Sería lindo probar a cambiar la realidad por un día y volvernos todos sinestésicos.


03 septiembre, 2004

Señores psicólogos, ahí tienen

(Analicen esto, si se atreven. Muehehe.)



Volví y reaccioné y grité

y me corté el pelo

aminoré el ego

aceleré la risa

completa en unas horas,

ahora no espero y descubro

que eso es la esperanza.

No esperar, qué regalo.

Lo conseguí. El aire se limpia profundo de tormenta y día, corre viento, huele a lluvia, truena. Una cama naranja, y yo, se apagaron las luces, se prendieron
de nuevo, ahora es un abrazo partido de agua y mi perro espera en el balcón que caiga más, se escucha el ruido de un coche al pasar salpica y me deja estando dormida. Qué olor a vida, qué vida. Vuelvo, vuelvo, espérenme que vuelvo. O mejor, no me esperen.

Cálido, transparente,

seco pero mojado,

angustia que pasa y se lleva la lluvia,

un día sin día,

venga, vaya,

libre, trueno,

rayo, ying yang de nuevo y espero que me entienda:

yo no espero, no creo en dobles

creo en más

vivo en 4 y vuelvo

no me entienda, lo prefiero

al café con mediaslunas y un suspiro,

lo prefiero, no me entienda.








pd: qué Freud ni que ocho cuartos, no soy peligrosa, según la policía.



02 septiembre, 2004

Cuento para ir a dormir

(Yo no se por qué mi primita, con lo cansada que estaba se quiso quedar viendo los dibujos animados, en vez de acostarse antes de que llegaran sus padres. En fin.)



¿Cuál prefiere, negra o blanca? ¿No tiene otras? No, lo siento. Salió de la tienda sin bufanda. Se paró en el semáforo, que estaba en rojo. Rojo o verde. Verde; siguió caminando y se metió en un bar. ¿Con o sin leche? Sin. ¿Con o sin azucar? Con. ¿Sí o no?

Y harta de tanta división se sentó en el medio del paseo y miró al cielo. Ahí arriba. Y ella acá abajo. De día, no de noche. Sola, no acompañada; ella, no él. Norte y Sur.Y se empezó a reir de todo. De los seres humanos, tan primarios como para dividir el mundo en dos, y encima creerse inteligentes. Y creer en un Dios que los castiga, en un demonio. O en muchos dioses si son buenos o malos. Oriente u occidente, vos yo, bien mal, izquierda derecha, guerra y paz. En dos dimensiones. Ying yang. Todo lo blanco tiene un poco de negro, y viceversa. A favor o en contra. No. O sí. Dulce o salado, vivo, muerto, pro o anti, con la cantidad de muertos en vida que hay. Y mientras se reía lloraba y no estaba pero estaba arriba y abajo, era ella y él, era buena, mala, viva y muerta. Era y no era en un momento. Cuando empezó a refrescar se levantó y volvió al mundo dual, donde tenía que juzgar y ser juzgada, vivir según las reglas o romperlas, etiquetar, seguir o no seguir una rutina. Y lo mandó todo a la mierda, y empezó a vivir por primera vez.


Y ahora a dormir, los monstruos del armario no existen, ni las brujas malas, somos todas buenas, papá noel tampoco porque lo compraron hace tiempo, soñá con los angelitos y las angelitas, no seas sexista nena. Y cualquier cosa gritá fuerte, que no te hagan callar. Buenas noches.

01 septiembre, 2004

Un año en cinco minutos

Es Septiembre otra vez, y para mí ahora empieza y termina el año, siempre lo sentí así. En estos últimos 12 meses murió mi abuela, estuve en cama una semana con 39 de fiebre, mis amigos se fueron a estudiar fuera, me enamoré, me desenamoré gracias a dios(ahora puedo afirmarlo), lloré como nunca, escribí lo que nunca había escrito, me sentí muy sola, casi me muero de pena, conviví con mi abuelo, tuve frío en el alma durante 6 meses, me empecé a encoger, pedí y rechacé una beca, conseguí otra. Dejé de encoger (es algo extraño), me encontré con gente buena, descubrí los blogs, caminé mucho por la ciudad, no conseguí un empleo, estuve viviendo en mi mente durante un tiempo; después se me terminaron las pilas. Creo que haciendo balance se puede resumir en un año jodido y triste. Últimamente la creatividad no me caracteriza, no puedo escribir nada que no sea sentimental, así que prefiero abstenerme. Escribo esto mentalmente en la ducha, me paso el dia escribiendo mentalmente cosas que no sirven de nada, y le doy vueltas a todo. El domingo paseé abajo de la lluvia a las 9 de la noche, y no encontré a nadie en el centro que también sonriera. Volví a casa empapada y me resfrié con el aire acondicionado del metro, vi un documental sobre el SIDA que me dejó hecha mierda, y volví a comer chocolate, aunque lo había dejado. Hace 5 minutos me corté el pelo sola, delante del espejo, y no quedó tan mal, aunque parezco una salvaje de los 70. Y ahora que escribo esto y hace fresco de otoño, puedo estar segura de que crecí a pesar de las tristezas.