10 octubre, 2005

y acá estoy, escribiendo de nuevo a las 2 de la mañana.
Porque no es suficiente terminar una carrera para asegurar la vida
(mas bien al contrario).

Solo tu mano, con eso basta. Vivir al fin y al cabo, es un poquito de cielo, un poquito de agua
aire para respirar, y suficiente alimento, también para el alma. De momento nado entre letras grises. Me conformo con llenar formularios e ir en metro a las 6 de la mañana, tragar humo, hacerme polvo con el gris de la ciudad, sin verte, sin verme. No me veo cuando me levanto temprano para estudiar tan lejos algo que no me gusta. No me veo cuando siento que mi cuerpo está atado al tren que me lleva
y me trae
y me lleva
de mi casa al mundo externo
No me veo. Me voy volviendo borrosa
me ato a horarios
a uniformes
a papeles que no dan de comer, pero quitan el hambre por las dudas.
Cada vez mas debil de vivir la vida de los otros
Y al final pasan los años, qué te queda?
Te queda tu vida. Tu sillon de 3 plazas, tu auto, tu maleta de llevar sueños rotos por si algun dia los usas. Pero de no usarlos, es que se rompieron.

Necesito aire. De verdad necesito el aire de levantarme y ser libre por lo menos
para poder sonreir a la mañana. Solo eso: luz.

Vida.


Que no sea marrón ni opaca, que no me vaya cayendo de a poco y desde el fondo diga
"ah, pero acá esta bien".

Ya no necesito que alguien venga a prenderme la luz. Ahora necesito encontrar el interruptor entre la noche; de tu mano, para no perdernos mucho si le erramos.


upd: bajón.

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