Una chica gris vivía en una ciudad gris rodeada de gente gris porque era gris.
En realidad, el gris estaba ahí
y se le había metido dentro.
se había contaminado de gris.
respiraba gris
sentía gris
pensaba gris
no era ella
era gris
se preguntarán qué pasó con esta chica...bueno
el cuento todavía no ha terminado
1 comentario:
DEbajo de los grises siempre hay colores, bueno no siempre...
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