02 julio, 2011

Felicidad

Llego a casa un sábado a la noche después de trabajar; me saco las zapatillas, me lavo y caliento los pies que pasaron frío toda la tarde. Entonces me despeino, vuelvo a vestirme de algodón y lana, me calzo los zoquetes mágicos que me regaló una amiga para que pueda andar en patas sin pasar frío, y empiezo a prepararme una ensalada de tomate, zanahoria, ajo y semillas de calabaza salteadas, mientras se cocina el resto. Como mi ensalada tibia y escribo esto.
Eso
me hace feliz.




7 comentarios:

Cako dijo...

:)

Cako dijo...

Eso te hace felíz, y a "nosotros" el resto del universo, felíz nos hace que seas y estés felíz.

Besos!

Ute dijo...

:)

Polanesa dijo...

Leerlo me contagió.

Ute dijo...

Qué bueno que sea contagioso, Polanesa.

Osoguille dijo...

Donde andas? que pasa que tu alma no sobrevuela el teclado?

Ute dijo...

Hola Osoguille :)
Ando sobrevolando la vida...pero volví un poquito.