26 julio, 2004

H2O

Mano blanca, día de luto. Los días de luto asumo que son tristes por derecho impropio. Aunque avisan cuando vienen, pero igual, se toman las 24 horas y no hay manera. Entonces me acomodo en la tristeza, me sujeto fuerte para que la ola no me lleve, y espero su llegada. Cuando me alcanza viene con recuerdos, errores, posibilidades, incluso palabras. Y yo dejo que pase el temporal. Aprendí a ser más paciente, es la única manera de no ahogarme. Si asumo que sólo por hoy estoy triste, me sobrevivo, me hago más ligera, más transparente. No se trata de flotar, sino de dejar que el agua pase a través y no se te lleve. Si te comportás como el agua, el agua no te arrastra. Hasta que se va.
Y por todo eso, cuando amanezca mañana no voy a ser la misma; porque hoy soy como el agua.



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