20 octubre, 2004

Memoria de termo (a-estática)



Borrón y cuenta nueva. Pero sobre todo borrón. Pero sobre todo pero. Siempre pero, siempre siempre. Muy bien, la situación es esta: no estoy, pero estoy cansada. No estoy cuando hablo, no estoy cuando me hablan, no estoy cuando estoy. Un pie en cada mundo. ¿Cuál es el otro? No se muy bien, es "el otro". Donde entiendo sin pensar, donde soy y nada más, donde estoy en todo, siendo yo parte y plenitud. No me explico: veo borroso. No sólo de lejos, de cerca también, y a un centímetro también. No con los ojos. Me gustaría estar a un centímetro...Y no es que sea tonta y necesite un consuelo, pero me aliviaría saber que no soy la única. De hecho no lo soy, ya sé que no, sería tonto pensar lo contrario. Pero nadie que no sea la única me da la mano. Es increible, asusto a la gente. también me asusto a mi, a veces.

Vamos a ver. Eso, me gustaría, ver. Y mirar. Y sin embargo desvío la mirada, siempre hacia otra parte, siempre hacia adentro.

"Llegas a este mundo que no entiende nada sin palabras, casi sin palabras", dijo Porchia. Gracias, compañero (y me tomo la licencia), me siento menos sola cuando me siento sola sin motivo. Así estoy. Casi sin palabras en un mundo de palabras. Y no sirven estas para expresarlo, para decir este todo sin palabras. Igual lo necesito. Decir, escribir, contar, expresarme. Aunque esto que hay acá no sea toda yo, sino un pedacito de los muchos que me componen. Fragmentaria, fragmentada, siempre aspirando a la totalidad. Acá no se puede, no se entiende, no cabe.

De todas formas son las 2 de la mañana y estoy buscando textos sobre inmigración. Mañana me levantaré a escribir el discurso (si, de mentirita tiene que ser), viajaré una hora, cuando en realidad lo que quiero es dormir, dormir y soñar más todavía, volar más, hacer magia. Pero no. Viajar en tren, levantarme caminar. Basta che. ahh el Che...gracias Che.



No hay comentarios: